Lo ves en Éxodo 1, cuando Faraón ordenó que mataran a todos los niños varones. Lo ves cuando trató de cerrar el útero de Rachel. Lo ves de nuevo cuando Herodes envió a destruir a todos los bebés de dos años o menos. ¿Por qué? Estaba tratando desesperadamente de evitar que Jesús entrara en escena. Hoy vemos el mismo tipo de ataque. Vemos no solo un millón y medio de bebés abortados cada año, sino que vemos niños abandonados por sus padres en cifras récord en los tribunales de divorcio. Pero no tienes que dejar que el diablo te atropelle. Levántate contra él en oración. ¡Dile al diablo que se acabó para él! |
No comments:
Post a Comment