Hace más de un año y medio, experimenté una serie de dolores que comenzaron en mi hombro y se trasladaron a mi espalda baja. A través de un fisioterapeuta descubrí que necesitaba desarrollar mis músculos centrales internos que soporten los movimientos en mis extremidades y ayuden a mi cuerpo a moverse sin lesiones. Me dijeron que si no comenzaba a trabajar en mis músculos centrales, las lesiones podrían volverse más frecuentes. Luego me dieron ejercicios específicos para fortalecer mi núcleo.
Eso me recordó que podemos vernos fuertes por fuera pero ser débiles y cansados por dentro. Tenemos un hombre interior, y ese hombre interior es el núcleo de lo que realmente somos. Es nuestra identidad. Controla cómo respondemos a la vida: nuestras actitudes y nuestros pensamientos. Es en el hombre interior donde nos fortalecemos y conseguimos nuestra fuerza para caminar victoriosos .
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