Después Josué y los israelitas entraron en Canaán, conquistaron la tierra y comenzaron a distribuirlo a las tribus en consecuencia. Un grupo de personas llamadas cercana a los gabaonitas oído hablar de la exitosa campaña de Josué en Jericó, y urdió un plan de engaño de sobra su ciudad de la destrucción. Un grupo de los llamados viajeros disfrazó, como para venir de un país lejano, para hacer un tratado de paz con Josué. Su plan de engaño funcionó y se hizo el pacto de paz entre los gabaonitas y los israelitas; pero tres días más tarde descubrieron la verdad. No estaban lejos viajeros, pero los residentes cercanos. Todo el conjunto estaba enojado porque los líderes habían hecho pacto con ellos, y de acuerdo a la cultura, no podían renunciar en sus palabras de enlace. Esta historia podría afectar años más tarde, cuando Israel Saúl hizo caso omiso del voto, y atacó a los gabaonitas, y se rompió el pacto. Como resultado, los israelitas estaban plagados de hambre como el juicio de Dios durante el reinado de David (2 Samuel 21: 1). Todo este caso se podría haber evitado si se oraba y se le pidió a Dios lo que debe hacer antes de que hicieran nada. Porque no consultar al Señor, que fueron engañados y carecían de discernimiento. Podemos aprender una lección de esta historia. | 
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