¿Por qué este alumno fue liberado ileso? Creo que fue presentada a las deidades en la misma tarde en que le supliqué la sangre de Jesús sobre ella. Por supuesto, los espíritus malignos no la querían porque el Dios Altísimo no les permitiría tenerla. Dios la estaba protegiendo. ¡Fue liberada por la sangre de Jesús!
Usted ve, cuando suplica la sangre de Jesús, el destructor no puede acercarse. Cuando ve la sangre, debe respetar la sangre. Él no puede tocar lo que está cubierto por la sangre. ¡La sangre de Jesús verdaderamente te protege y te libera!
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